Allí va doña Juana con su canasto
Lleno de alegrías y angustias,
A venderlas en la adulterada plaza,
Luciendo sus 80 años con su mini falda y
Tratando de contraer matrimonio con el viento.
Doña Juana se unta una pomada llamada pestilencia…
Ella resiste al dolor del hambre y al embarazo de años sobre su vientre.
Sus canas tienen un olor a juventud, a recuerdos frescos.
Sus senos dan una leche exquisita bajo sus rodillas,
Ella jura ser virgen, solo por la tela del mantel
Y sus 20 hijos adoptados por su vientre, no por ella.
Doña Juana está enamorada de su auto estima,
De su piel tersamente arrugada.
Sus labios de fresa, la hacen la más fresa del barrio,
Sus delantales tatuados de pornografía terrestre
Ya esconden los parásitos que le harán el amor al ocaso.
Doña Juana, el domingo recoge flores y flores la recoge,
Allí va salir con otro domingo siete…
Doña Juana, pobrecita le lava las bacterias a don dinero,
A don orgullo, y esto que ella ya es rica de miserias y arrugas.
Hoy a este tiempo Doña Juana se le añora… murió de VIH:
Virus de Injustica Humana.
